En el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) hay una persecución semántica.
Desde que asumió el nuevo gobierno, sus empleados tienen prohibido usar las palabras “cambio climático” y “calentamiento global” en cualquier nueva publicación.
Tampoco pueden pronunciarlas en público.
Dentro del organismo, se encargaron además de eliminar varios de los comunicados y boletines de prensa antiguos que las usaban.